Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, ya que en 2011 mataron a más de 17 millones de personas, según los últimos datos publicados este lunes por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El resto de enfermedades transmisibles, las muertes relacionadas con el parto y el posparto, y las condiciones de nutrición fueron responsables colectivamente de un cuarto de todos los fallecimientos de 2011.